miércoles, 4 de febrero de 2009

ciclo mestrual y como influye la luna en él


ciclo mestrual y como influye la luna en él

La Luna nos influye
Selene. Nuestra señora de las tinieblas. Lunáticos. Las mareas. Los lunes y los meses. Los lunares. 77.347.700.000.000.000.000 toneladas de roca girando a nuestro alrededor a 3.700 kilómetros por hora. Con permiso del Sol, la Luna es el astro que más ha fascinado a los hombres de todas las épocas y lugares. Un trozo de la misma Tierra arrancado en una violenta colisión con un planeta del tamaño de Marte hace 4.000 millones de años.
La influencia que el satélite natural terrestre tiene sobre las personas no es menor que su importancia mitológica o astronómica. Todo el mundo sabe que la Luna afecta a los partos y a los crímenes. Las noches de Luna Llena la gente se comporta de modo extraño y suceden cosas que son raras en otras noches... ¿No?
Existen tres argumentos estrella para defender el influjo de la Luna sobre los seres humanos. Los creyentes en la astrología suelen presentarlos en bloque pese a que dos de ellos son excluyentes entre si. Vamos a verlos uno a uno.
Primer argumento. La menstruación:
“El ciclo menstrual de la mujer es de 28 días, es decir, un ciclo lunar. Si hasta la menstruación depende de la Luna, ¿cómo no va a influir ésta en otros aspectos de nuestra vida?”
Éste es, sin duda, el más endeble de los tres argumentos por lo que demostrar su falsedad resulta bastante fácil. Para empezar el ciclo menstrual en la especie humana tiene una duración de entre 23 y 35 días, no de 28. Los famosos 28 días no son más que la media. Por otro lado, aunque todas las hembras de la especie humana tuvieran un ciclo de 28 días exactos resulta que estos ciclos no son coincidentes ni con los de otras mujeres ni con las fases lunares. Por si esto fuera poco, al examinar los ciclos menstruales de otros primates descubrimos duraciones medias del ciclo menstrual diferentes a las de la especie humana y, si lo que examinamos son los ciclos estrales del resto de mamíferos las diferencias son mayores aún.
Segundo argumento. Las mareas:
“Está demostrado que la Luna es la principal causante de las mareas. Si nuestro satélite es capaz de mover enormes masas de agua líquida, ¿no seran mayores sus efectos sobre los seres humanos que estamos compuestos en un 75% de agua?”
Bueno, las mareas no sólo son causadas por la Luna sino que el Sol y la rotación terrestre juegan un papel no menos importante. Pero supongamos que únicamente la Luna es responsable de las mareas y examinemos la frase “nuestro satélite es capaz de mover enormes masas de agua líquida”. Hay dos palabras clave en el anterior enunciado para entender como la gravedad lunar causa las mareas, estas palabras son “enormes” y “líquido”. El agua es lo de menos, a la gravedad le importa un pimiento si es agua o amoniaco. A la gravedad lo que le interesa es la masa y la distancia.
La atracción gravitatoria que unos cuerpos ejercen sobre otros aumenta con la masa y decrece con la distancia. La gravedad lunar afecta en mayor medida a la corteza terrestre sobre la que se encuentra que al núcleo por el simple hecho de que la corteza terrestre está más cerca de la Luna. Ésto afecta tanto a los continentes como a los océanos; el que no existan mareas terrestres se debe a que las masas continentales son sólidas.
Decir que la Luna debería afectarnos por estar nuestros cuerpos compuestos, en gran medida, por agua no tiene fundamento alguno. No más que el horóscopo o la astrología en general. Sólo se me ocurre un caso en que la Luna influiría notablemente sobre la fisiología de un ser vivo. Y es un caso sacado de una novela de ciencia ficción. En Solaris, Stanislaw Lem describe una forma de vida alienígena cuyo cuerpo es un inmenso océano que cubre la superficie del planeta que da título a la novela. Es de suponer que, para una organismo así, la Luna y las mareas serían una parte fundamental de su vida. En nuestros cuerpos en cambio, con unas ridículas decenas de kilogramos de peso, el efecto de la gravedad lunar no tiene la más mínima relevancia.
Tercer argumento. El Departamento de Policía de Nueva York
“Está claro que la Luna condiciona el comportamiento de la gente. En las noches de Luna Llena es cuando más crímenes suceden. Los agentes de policía o los bomberos de cualquier ciudad pueden dar prueba de ello. Los dementes pierden más aun los estribos, la gente hace cosas raras y el trabajo se multiplica para los guardianes del orden cuando la Luna esta llena. Y si a quien preguntas es a las matronas de un hospital éstas te dirán que esas noches los nacimientos se disparan”
¿Qué sucede las noches de Luna Llena? Pues básicamente lo mismo que el resto de noches. Es cierto que es común escuchar esas afirmaciones de boca de policías. En especial, los agentes de policía de Nueva York son famosos por odiar trabajar en esas noches debido al importante aumento de criminalidad.
También es cierto que si lo que la gente dice y la realidad fueran intercambiables yo no tendría material para escribir este blog. En varias de las entradas anteriores queda claro que los testimonios son las pruebas con menor valor que existen. Da igual que el testimonio en cuestión provenga de un profesional competente o de un experto en la materia. La gente miente, imagina, fábula o simplemente selecciona los sucesos que más se ajustan a la idea que él tiene de la realidad y olvida el resto. Así que antes de dar por buenas las afirmaciones de algunos policías, bomberos y matronas es mejor saltarse los intermediarios y echar un vistazo directo a la realidad.
Y la realidad dice cosas muy distintas a los testimonios. Resulta que si miramos las estadísticas nos encontramos con que ni la Luna Llena ni los ciclos lunares influyen en nada de lo que la gente afirma. La Luna no afecta a los cultivos. No guarda relación con los partos ni con la menstruación. La criminalidad no aumenta lo más mínimo las noches de Luna Llena. No hay más asesinatos ni más incendios ni más violaciones. El pelo no crece más deprisa y los accidentes de tráfico no aumentan. Ni siquiera es a la Luna a lo que aúllan los lobos.
A la hora de buscar causas casi mejor si bajamos la vista hacia la Tierra y dejamos de usar a la Luna como excusa.
http://www.es.flinders.edu.au/~mattom/IntroOc/notes/lectura11.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Marea
http://es.wikipedia.org/wiki/Menstruación

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